martes, 25 de octubre de 2016

TEXTO DEL LIBRO: "CÓMO HABLAR CON TU ROBOT"


Lectura: texto del libro: "CÓMO HABLAR CON TU ROBOT".
Técnica: E11
Localización
CAPÍTULO I

     Me llamo Lucas, soy un superhéroe, y como todos los superhéroes siempre estoy intentando derrotar a los villanos y salvar el mundo. El problema es que salvar el mundo da mucho más trabajo de lo que la gente se cree. Los supervillanos cada vez están mejor preparados. A veces me pregunto si tendrán una universidad secreta o algo así donde les enseñan todos sus sucios trucos.

     Y toda esa tecnología avanzada que manejan... ¿De dónde la sacan? ¿La inventan ellos? La verdad, no tengo ni idea. El caso es que cada día es más difícil vencerlos, y uno, a veces, se desanima.

       El otro día llamé por teléfono a mi abuela, que es una superheroína jubilada, para hablarle justamente sobre eso. Ella me dijo que me comprendía.
— No te agobies, Lucas —me dijo—. El problema es que solo tienes ocho años. Un superhéroe de ocho años, por muy bueno que sea, no puede ser perfecto. Tú intenta seguir aprendiendo y mejorando un poco cada día... ni siquiera los superhéroes consiguen nada si no se esfuerzan.

      Las palabras de mi abuela me animaron bastante. Cuando colgué, me puse a pensar. Necesitaba un plan, una estrategia para mejorar mi potencial heroico. ¿Por dónde podía empezar?.
Se me ocurrieron varias ideas:

1º. Cambiarle el motor a mi monopatín volador. Un motor atómico sería espectacular, pero un poco contaminante. Decidí pensarlo más detenidamente.

2º. Mejorar las prestaciones de mi superbrazo-garfio. El otro día, mi padre me enseñó una herramienta increíble que se ha comprado para cuando vayamos de acampada en el verano. Se llama «navaja suiza especial», y sirve para un montón de cosas: tiene abrelatas, sacacorchos, cortaúñas, afilapuntas y hasta un cepillo de dientes. A lo mejor podría meterle a mi superbrazo una especie de navaja suiza, sería muy práctico.

3º.  Aprender chino. Todo el mundo dice que el chino es el idioma del futuro y que hay que aprenderlo, y que patatín y que patatán. Ya sé que aprender chino no tiene mucho que ver con el trabajo de un superhéroe, pero siempre te puede venir bien, porque ¿y si aparece un supervillano que solo habla chino? ¿Y si alguien en China quiere contratarte para que luches contra el mal? Nunca se sabe.

Lucas propone tres medidas para ser mejor superhéroe en forma de lista ordenada y numerada, para que resulten más claras.
¿Qué medidas propone Lucas?

Además, para cada una de ellas escribe uno o varios argumentos que justifican la necesidad de aplicar esas mejoras. ¿Serías capaz de aportar otros argumentos?


LECTURA ESPECIAL DE HALLOWEEN (1º Y 2º DE ESO)

Historias de terror varias.
1º Y 2º DE ESO
Técnica: E4


LA MUJER DEL PASILLO
Una noche de Halloween, por hacer algo de miedo, jugamos a la Ouija, cosa de la que siempre me arrepentiré. La noche era fría, en el ambiente se notaba un aroma extraño, no sé definirlo con palabras; unos amigos y yo buscamos una vieja Ouija que mi familia siempre ha tenido guardada... Era de mi bisabuela, la cual había muerto cuando yo aún no había nacido, y siempre había querido conocerla. Mis amigos hacían eso por diversión, yo por un fin, puesto que quería hablar con mi bisabuela.

La sesión comenzó, entre risas mis amigos bromeaban, yo estaba muy serio, concentrado, pero ellos no lo notaron, hasta que cayó un rayo que iluminó toda la habitación oscura, seguido de un trueno, que estremeció hasta el último de mis huesos. Asustados por el rayo, mis amigos, se quedaron en silencio, como yo, concentrándose, de repente, el puntero de la Cuija comenzó a moverse. Preguntamos al unísono, quién era, pero no respondió.

El puntero se movía sin cesar de un lado para otro, sin formar palabras. Al final paró, y lentamente, formó las siguientes palabras: "estoy yendo a por vosotros".

Era una mujer, que estaba en el pasillo y gritaba por entrar a mi habitación. El cerrojo estaba echado, no podía entrar, pero parecía que iba a tirar la puerta abajo.

La mujer gritaba desesperada, la puerta iba a caer, así que empujamos la cama para atrancarla. La mujer cada vez más desesperada, gritaba mi nombre. Yo tuve el impulso de abrir la puerta, pero me contuve, esos gritos eran desesperados.

Entonces me di cuenta: Era mi bisabuela; algo me lo decía, aunque no podía explicar cómo lo sabía.

Me lancé a abrir la puerta, quería verla, tenía que verla, pero mis amigos me agarraron. Los gritos cesaron, una de mis amigas, tuvo un ataque de nervios. Nos acercamos a consolarla, pero una voz grave y fuerte salió de ella diciendo que no nos acercáramos. Nos quedamos de piedra.

La mujer del pasillo comenzó a gritar de nuevo: "¡Os lo advertí, y no me hicisteis

caso, ahora moriréis!". Mi amiga comenzó a moverse de un lado a otro, diciendo que nos mataría. Intentamos abrir la puerta, pero no pudimos. Los gritos volvieron a cesar, conseguimos abrir la puerta, yo salí primero, pero se cerró detrás de mí. Oí los gritos aterrorizados de mis amigos, histéricos, pidiendo socorro, dando patadas a la puerta para abrirla.

Escribo mi historia, cuarenta y cinco años después de que ocurriera, pues acabo de salir de la cárcel, culpado por el asesinato de mis amigos, los cuales encontré muertos cuando conseguí abrir la puerta de mi habitación.


ESTAS SOL@
Elvira era una niña de unos diez años que no tenía papá, su mamá trabajaba todo el tiempo por lo que tenía que dejar a su hija sola en casa, pero una noche, sintió un escalofrío y tuvo
miedo de dejarla sola, pero como no podía dejar su trabajo ya que era su único sustento decidió irse.
"voy a llamarte cada 2 horas para ver cómo estas y no le abras a nadie, cuando llegue tocaré la puerta tres veces".
La madre cerró la puerta y se marchó, Elvira, asustada y sola decidió dormir para que pasara el tiempo sin darse apenas cuenta .
Al poco rato, el teléfono sonó despertando a la niña, se levantó del sillón y apresurada cogió el teléfono con la esperanza de escuchar la dulce voz de su madre:
- Mamá, ¿Eres tú?, ¿mamá?,¿mamá?....
Pero nadie contestó. Desilusionada y asustada colgó el teléfono y se fue a la cama mientras se tranquilizaba para quitar importancia a lo ocurrido.
- Después de todo la llamada se habrá cortado. Pensó Elvira.

De pronto, antes de que se acostase el teléfono volvió a sonar, al llegar y descolgarlo:
-¡Bueno..mamá no es gracioso contesta..mamá, estas asustándome!.

Elvira colgó de nuevo el teléfono y regresó a la cama, esta vez más asustada.
De pronto llamaron la puerta TOC TOC pero no hubo una tercera vez por
lo que Elvira decidió no abrir ya que su madre le había dicho que tocaría tres veces.

Al caer la noche la madre no había regresado y Elvira empezó a preocuparse y de nuevo el teléfono sonó.
-Bueno..mamá, ya es tarde ven a casa.
Del otro extremo del teléfono sólo se escuchó:
-Tu estas sola ahora.
Elvira colgó rápidamente el teléfono desesperada empezó a llorar corrió hacia la puerta para ir con alguno de sus vecinos para que llamaran a la policía, pero al salir Elvira encontró el cuerpo de su madre tirado en el suelo, ensangrentado, desgarrado totalmente, sus piernas horriblemente torcidas hacia ambos lados, sus brazos
quebrados como si un tráiler hubiese pasado varias veces por encima.
Elvira no pudo resistir el tremendo impacto y cayó desmayada perdiendo el conocimiento, cuando despertó. Cuando despertó ya estaba en un centro de psicología infantil.

Aunque la ayudaron a superar la traumática experiencia, ella no dejaba de soñar con esa voz que le decía una y otra vez:
- Tú estás sola ahora…
Los psicólogos creían que Elvira había sido la culpable de la muerte de su madre, pero Elvira pensaba que eso no era cierto.
Elvira quería mucho a su madre y soñaba todos los días con ella.
Hoy aunque han pasado diez años de aquel trágico incidente, Elvira sigue en tratamiento y totalmente traumatizada en un centro psicológico.
¿Qué cómo se todo esto?, simplemente porque yo soy Elvira y quiero decirte a ti que estás leyendo estas líneas:
- TU ESTAS SOL@ AHORA.

TERROR

Es de noche. Una noche oscura y tormentosa. La lluvia arrecia fuertemente. Una chica camina de forma apresurada, sin paraguas, protegida con un largo abrigo rojo. El agua ha empapado su melena pelirroja. Está asustada. No hay nadie por la calle, sólo ella y su miedo. Recuerda lo que ha oído sobre las otras chicas, jóvenes como ella, aparecieron muertas, con dos perforaciones en el cuello, mutiladas, y con una expresión en sus caras de profundo terror. Los forenses dictaminaron que fueron torturadas y mutiladas en vida.
Posteriormente se les causó la muerte con un objeto punzante en el cuello.

Pero la gente sabe la verdad, aunque nadie se atreve a decirlo por el pánico que les produce el sólo hecho de oírse a sí mismos. Ha sido el Vampiro, el Señor de la noche, ella es su aliada, a él sirve. Es un ser inmortal, existe sin vida a través de los tiempos, alimentándose de la sangre de los humanos, jugando con ellos, disfrutando con su sufrimiento. Gobierna el mundo en las sombras.


La joven tiene la sensación de que alguien la observa. Su corazón palpita con fuerza, su respiración se vuelve agitada, se muerde el labio haciéndolo sangrar, todo su cuerpo se agita tembloroso. La sensación de sentirse observada se vuelve certeza para ella. Corre, su corazón se ha desbocado por el pánico, parece querer salir a través de su pecho. Apenas puede ya respirar, no por el esfuerzo físico, el miedo la ha hecho respirar tan apresuradamente que le duelen los pulmones. Siente un sabor ácido en su boca, no sabe su origen, no sabe que es el sabor del terror. Sus pupilas se dilatan, su cara se vuelve blanca como la nieve. Corre, llora aterrada. En su carrera tropieza y cae. Su mandíbula golpea brutalmente el suelo. Llorando levanta lentamente la cabeza.

Un rayo cae entonces iluminando en la oscuridad. Entonces lo ve, de pie a unos metros por delante de ella, mirándola con una mezcla de majestuosidad y profundo desprecio. Su larga capa negra ondea al viento huracanado. Sonríe con placer mirando a su futura víctima. Lentamente se acerca a ella. Ésta chilla aterrada, clavando sus llorosos ojos en los del monstruo. Agarra un crucifijo que porta al cuello en una cadena, lo dirige hacia delante. Entonces se da cuenta de que no puede moverse, todos los músculos de su cuerpo están rígidos como una sólida piedra. Es el poder del maligno, piensa. Ha oído que éste paraliza a sus víctimas con su poder sobrenatural. Pero entonces se da cuenta, no es el Vampiro quien la ha paralizado, es su propio miedo. Ese es el poder del monstruo, infundir el terror en sus víctimas paralizándolas. El Señor de la noche esboza una sonrisa sádica mientras se acerca a su víctima. La proximidad del crucifijo parece quemarle la cara, pero disfruta en una especie de actitud masoquista.

La joven grita con todas sus fuerzas hasta perder la voz. Pero no es lo único que pierde. También desaparece su conciencia de la realidad. Ya no ve al Vampiro, ni siquiera sabe que está ahí. El terror inunda cada rincón de su mente. Esa es ahora toda su realidad, el terror. El monstruo lo sabe, lo ha visto muchas veces. Contempla a su víctima paralizada y enloquecida por el terror. El Vampiro ríe complacido. Su risa resuena ensordecedora en las profundidades de la noche. La torturará largo rato, la mutilará, y después la matará bebiéndose su sangre. Y gozará plenamente haciéndolo.